Este libro trata de su propia historia, verídica o de ficción como el mismo lo apunta al final de su narración,  contada en primera persona, con el encuentro de Donald W. Shimoda, aquel maestro que tenía las capacidades de hacer milagros, de curar enfermedades,  de controlar a discreción las máquinas, y sus comportamientos.

    La historia de la que se vale Richard Bach para plasmar su enseñanza en “Ilusiones”, es como cualquier otra: Dos aviadores se conocen fortuitamente en una pista en la que hacen exhibiciones y pasean a clientes en sus biplanos. Pero, al poco tiempo de conocerse, Richard se da cuenta de que Donald tiene poderes especiales y es capaz de obrar milagros. Cada episodio de aventuras juntos conlleva enseñanzas tanto para el protagonista como para el lector que sepa aprovecharlas. Entre los dos intentarán que entiendas que tú eres capaz de todo cuanto te propongas, sólo hace falta que confíes en ti y te creas capaz de hacerlo. Hay muchas cosas que damos por perdidas anticipadamente en esa vida sin intentar siquiera conseguirlas, sólo por el prejuicio de creer que no están a nuestro alcance.

    Un libro para el aprendizaje y conocimiento de nosotros mismos, lleno de frases para reflexionar, pero sobre todo lleno de preguntas para replantearse una vida. A Bach le surgió la idea de esta novela en forma de pregunta: "¿Qué sucedería si apareciera un auténtico experto, capaz de explicarme cómo funciona mi universo [...] si visitara nuestro tiempo un Siddartha o un Jesús [...] Qué diría ese individuo, y cómo sería?".
Pero la pregunta más importante, la más complicada, la más comprometida, es la siguiente: "¿Qué haríais si Dios os hablara directamente y os dijera: os ordeno que seáis felices mientras viváis? ¿Qué haríais entonces?".

    El maestro del Richard Bach literario, obliga a su amigo y discípulo a cuestionárselo absolutamente todo, para descubrir que todas las respuestas ya las tiene, y que sólo debe buscarlas en sí mismo.

    Y como lo mejor para explicar a Richard Bach es citarle, me despido con otra pregunta: "¿No experimentas una sensación extraña cuando piensas en lo mucho que sabríamos si nos interrogáramos a nosotros mismos en lugar de hacer preguntas a terceros?".

Como ves es un libro lleno de magia, por su profundidad.