Libro de Visitas
 
     
   
Piedra Luna
   
 
Clase o Grupo: Silicatos
 
  Composición: K(Si3O8) Silicato alumínico potásico.  
  Dureza: 6 en la escala de Mohs.  
  Color: Blanco frecuentemente, también amarillento, crema, o con reflejos azulados.  
  Transparencia: Vitrea, translucida o lechosa.  
  Principales Yacimientos: India, Madagascar, Sri Lanka, Australia, Brasil y Estados Unidos.
 
Signo Zodiacal: Acuario, Leo, Piscis, Géminis y Sagitario.
 
  Cualidades: Equilibrio, armonia.  
  Chakras: Segundo chakra (genitales), sexto chakra (entre cejo) y Séptimo (coronilla).  

Piedra Luna
 

      La Piedra Luna es un mineral de la familia de los feldespatos, compuesta por sodio y calcio. Esta piedra considerada semipreciosa, suele ser de un color blanco plateado y lechoso; pero las más apreciadas tienen tonos azulados. La Piedra Luna tiene una estructura interior formada por capas que reflejan la luz mutuamente, produciendo un efecto de color y resplandor característico. La forma mas efectiva de potenciar esta propiedad es cortar y pulir las piedras en forma de cabujones con la superficie bien lisa.

     El nombre de Piedra Luna, se debe a un peculiar resplandor blanco que la caracteriza, semejante al brillo lunar, que es conocido como ”Schiller” o adularescencia. Se la conoce también con los nombres de Piedra Lunar y Adularia. Los mejores ejemplares, se han encontrado en lugares como Madagascar, Sri Lanka, Australia, Brasil y Estados Unidos. La Piedra Luna se usa en joyería, la industria de la cerámica y del vidrio.

     Muy popular entre los romanos, creían que estaba compuesta de rayos de luz de luna. Antiguamente se decía que los amuletos hechos con esta gema, colgados sobre frutales, ayudaba a producir abundantes cosechas. En la India, la piedra de luna se considera sagrada y está dedicada a la diosa de la luna. Se considera que otorga buena suerte; y era muy apreciada por los enamorados, quienes afirmaban que despierta la pasión y la ternura. Por este motivo es muy común que el novio regale a la novia una piedra de estas características el día de la boda.

     A finales del siglo XIX, los hombres llevaban alfileres de corbata en los que iban montados estas piedras semi preciosas. Esta gema ha sido muy valorada en la época del "Art Nouveau". Como joya montada sobre plata, es una de las piedras semi preciosas más atractivas que existen.

Piedra Luna

     La Piedra Luna se asocia a la energía femenina y al ritmo de sus ciclos naturales. Por ello es recomendable para los desarreglos menstruales y de los problemas endocrinos. Se trata de una piedra muy apropiada para los cambios en los ciclos de la mujer como el paso de la infancia a la pubertad, el embarazo, el parto, la lactancia y la menopausia. Vinculada con la glándula pineal, equilibra el sistema hormonal y sintoniza con el reloj biorrítmico. Las mujeres deberían evitar llevarla durante la luna llena y también durante la menstruación.

     Es útil para combatir el asma, la dificultad de respirar, los dolores de cabeza de toda índole y los procesos febriles (aplicar en las sienes). También indicada para las úlceras, tanto externas como internas, en este caso las gemas se colocan sobre los lugares donde sabemos que están dichas úlceras.

     Favorece el funcionamiento del sistema digestivo (en general) y alivia los desordenes de la parte alta del tracto digestivo, relacionado con el estrés emocional. Favorece la asimilación de nutrientes, elimina toxinas y retención de líquidos. Alivia las impurezas y enfermedades degenerativas de la piel, el pelo y los ojos. También favorece al hígado y a el páncreas.

     Para personas que son excesivamente activas y que no encuentran el modo de descansar, aliviando la inestabilidad emocional y el estres. Puede usarse para tranquilizar a los niños hiperactivos. Es un cristal recomendado para conseguir dormir bien, y aunque no ayuda con los diálogos torturantes de antes de dormir, nos permite tomar una actitud mucho más serena y relajada. El elixir de de piedra luna se usaba para el insomnio y para impedir el sonambulismo.

     Limpia la mente de fantasmas propios. Es ideal para calmar nuestros nervios, serenar nuestro espíritu y nuestra mente. Ayuda a apaciguar y equilibrar emociones, calmando las reacciones excesivas ante situaciones y detonadores emocionales (ayuda en casos de conmoción). Evita que nos dejemos arrastrar por emociones y estados de ánimo negativos como la tristeza, la depresión, la ira, etc.., permitiendo que seamos capaces de adaptarnos relajadamente a la nueva situación, convirtiéndola en algo armonioso. Es una piedra reflexiva, y como la luna, nos recuerda que todo forma parte de un ciclo de cambios. Proporciona equilibrio y armonía emocional.

     En personas reprimidas, que son incapaces de expresar lo que llevan dentro abre un canal de comunicación para que salga a la luz todo lo que llevan dentro. Incluso despierta la sensibilidad en personas insensibles o llamadas comúnmente "frías". Puede ser una herramienta muy útil si se está bajo alguna terapia psicológica.

     Relacionada con la energía y sabiduría femenina, su energía es receptiva y pasiva. Equilibra las energías masculinas-femeninas, ayudando a los hombres que desean ponerse en contacto con su lado femenino. Equilibra la energía del hombre excesivamente rudo y de la mujer que es excesivamente agresiva. Su energía es equilibradora, ayudando a restablecer la armonía de cualquier situación y emoción. Se relaciona con la creatividad.

     La piedra luna hace consciente el inconsciente y activa la intuición y la empatía. Fomenta el sueño lucido, especialmente en luna llena. Fue usada tradicionalmente para potenciar las capacidades psíquicas y desarrollar la clarividencia; favoreciendo también la meditación, el manejo de energías, etc.. Abre la mente a la casualidad significativa, a la sincronicidad, y mejora la inteligencia emocional. Nos ayuda a escuchar con mayor profundidad y precisión nuestra voz interior y a los seres de luz.

      Por sus magnificas cualidades de conexión entre el espíritu y el cuerpo, es muy útil para aquellas personas que realizan viajes astrales, para facilitar esa conexión con su cuerpo.

      La Piedra Luna ayuda en el proceso de crecimiento interior; es una piedra de los nuevos comienzos. Se la conoce como piedra espiritual. Puesta sobre el plexo solar, expulsa los viejos patrones emocionales, para que puedan ser comprendidos y disueltos; proporcionando una profunda curación emocional.

Piedra Luna o Adularia

       Activa la energía del segundo, del sexto y del séptimo chakra. Como anteriormente comentamos, la piedra luna es un cristal altamente espiritual, equilibrador y armonizante; por lo que se puede usar como piedra decorativa en la casa para mantener los ánimos serenos y la armonía energética. Si la combinamos con alguna piedra, objeto, fondo, base etc.. de color azul, potenciará su energía.

       Unida al zafiro trabaja la ansiedad, el exceso de sensibilidad o los problemas de origen mental. Con el cuarzo rosa, sobre el chakra cardiaco y sus alrededores, colabora con las madres y los padres que puedan tener problemas con la aceptación hacia sus hijos. Junto a la amatista, potencia el desarrollo de las facultades psíquicas.

      Si situamos una piedra luna en la frente cuando estemos meditando, podemos inducir a experiencias espirituales. Si la situamos en el plexo solar o en el corazón, trataremos las emociones.

TERAPIA CON
CRISTALES
     

 Historia y  Gemas I
 Historia y  Gemas II
 Agata
 Aguamarina
 Amatista
 Citrino
 Cuarzo
 Cuarzo rosa
 Hematite
 Lapislazuli
 Obsidiana
 Ojo de Tigre
 Piedra Luna
 Pirita
 Rubi
 Turquesa

Obsidiana                      Arriba                     Pirita