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Amatista
   
 
Clase o Grupo: Silicatos
 
  Composición: SiO2.  
  Dureza: 7 en la escala de Mohs.  
  Color: De violeta pálido a púrpura fuerte.  
  Transparencia: Translúcida.  
  Principales Yacimientos: Los Urales (Rusia), Alemania, oeste de Australia, India, Sri Lanka, Zambia, Namibia, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, EE.UU. y Canadá.
 
Signo Zodiacal: Piscis.
 
  Cualidades: Claridad, serenidad, integración.  
  Chakras: Sexto (entre cejo) y Séptimo (coronilla).  




Amatista

     La amatista es una variedad del cuarzo, de color violeta. Su origen es magmático e hidrotermal. Crece en geodas (cavidades esféricas llenas de cristales que son encontradas entre las rocas volcánicas); también se pueden encontrar en forma de drusas (cristales que recubren la superficie de una piedra) o en filones, acompañada de otros minerales. A pesar de su popularidad, la amatista se clasifica como piedra semipreciosa debido a la rareza de sus piedras de alta calidad. Existen imitaciones para la talla de gemas, en vidrio coloreado y amatistas sintéticas.

     Su color violeta característico puede ser más o menos intenso, según la cantidad de óxido de hierro que contenga (Fe+3). A pesar de que es muy resistente a los ácidos, la amatista es muy susceptible al calor. De hecho, al calentarla a más de 300ºC cambia su color a café pardo, amarillo, anaranjado o verde, según la temperatura a la que ha sido expuesta. Esta piedra palidece a la luz del sol.

     La amatista es la variedad del cuarzo más apreciada. Las amatistas más perfectas se tallan para joyería o para hacer objetos de arte. Tradicionalmente, la amatista se incluía entre las piedras preciosas más valoradas (junto con el diamante, el rubí , el zafiro y la esmeralda).

     El nombre de amatista proviene del griego amethystos (no borracho), ya que esta piedra era considerada un potente antídoto contra la embriaguez. Según la mitología griega, Dionisio, dios del vino y el desenfreno, pretendía a una doncella llamada Amethystos, la cual, deseaba permanecer casta. La diosa Artemisa escuchó sus plegarias, y transformó a la mujer en una roca blanca. Dionisio, humillado, vertió vino sobre la roca a modo de disculpa, tiñendo así de púrpura los cristales.

     En el antiguo Egipto se utilizaba para crear joyas, sellos personales y tallas. En la Edad Media, el cristianismo adoptó la amatista como símbolo de renuncia a los bienes terrenales y castidad, llevándola aún hoy en forma de anillos muchos cardenales y obispos. La amatista simboliza además la sabiduría divina. Como curiosidad diremos que a la emperatriz rusa Catalina II la Grande, le apasionaban las amatistas.


Drusa Amatista

     La amatista es uno de los minerales curativos más populares. Ayuda a sentirse mas abierto y consciente espiritualmente; utilizándose en casos de conflicto emocional, pues ayuda a proyectar hacia afuera el problema. Es una piedra imprescindible para personas que trabajen en la sanación de si mismo y de los demás, porque permite limpiar el aura y crear un campo energético alrededor de la persona que lo utiliza muy positivo y elevado.

     Purifica la energía a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Su función primordial es la de transmutar, ayudándonos a transmutar nuestros pensamientos negativos en positivos. Esto significa que también nos aporta un pensamiento más objetivo, ayudándonos a salir de una situación de confusión y clarificando la mente.

     Libera bloqueos mentales, además de abrir nuestra mente a otras perspectivas e ideas. Por ello, facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales. Mentalmente ayuda a calmar y sintetizar, favoreciendo la comprensión y la persuasión. Purifica y regenera los niveles de conciencia.

     Si la utilizan personas con fuertes problemas mentales como depresiones muy profundas o esquizofrenia, puede resultar un cristal demasiado perturbador; no siendo aconsejable en casos de paranoia y esquizofrenia. Sin embargo en enfermedades mentales normales como la depresión normal, puede aliviar la carga y ayudar a salir del problema a quien la utiliza. La amatista es una piedra que consuela en el dolor y proporciona alivio en los momentos de angustia, ayudando a integrar las perdidas. Siendo de ayuda para las personas que que están apunto de realizar la transición de la muerte.

      Tiene una faceta calmante y tonificante, según necesite la persona (equilibra); de modo que en casos de estrés, nervios, ansiedad, angustias o miedos, nos ayuda a superarlos y recuperar nuestras energías. Por ello se puede tener una amatista al lado de la cama o en el dormitorio, ya que facilita el sueño, el descanso y la sensación de paz. Ayuda en casos de insomnio causados por una mente hiperactiva y proteje de las pesadillas recurrentes, además de ayudar a recordar y comprender los sueños. Dormir con una amatista bajo la almohada, genera sueños intuitivos.

      Otra utilidad de la amatista para estos problemas, consiste en darse un baño de amatista, sumergiendo una o varias amatistas en el agua del baño, junto con algún aceite esencial indicado (Lavanda). Si a ello le añades velas y una música adecuada, tendrás una magnífica terapia anti estrés.

      En despachos y lugares de trabajo ayudan a equilibrar el ambiente y protejen contra las radiaciones electromagnéticas de los ordenadores, por lo que seria ideal colocar una amatista sobre el monitor o cerca de él (si lo hacemos así, se aconseja limpiar la amatista de forma regular). La amatista potencia la memoria y mejora la motivación.

      A nivel físico: Refuerza el sistema endocrino e inmunitario; y es excelente para limpiar la sangre, reduciendo los cardenales, las heridas y la hinchazón. Favorece el funcionamiento del hemisferio derecho del cerebro y de las glándulas pituitaria y pineal. Reduce el dolor de cabeza, y está muy recomendada para la jaqueca. Puede reducir los problemas de piel, problemas de la respiración como el asma y problemas gástricos también. Ayuda a superar adicciones y bloqueos de todo tipo. Acerca la piedra a la parte del cuerpo que necesitas sanar 10 minutos mínimo; para potenciarla se consciente de su poder y visualiza su acción sanadora.

      La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y ayuda a la meditación; limpiando los lugares de energías ambientales negativas. Se dice de la amatista que tiene el poder de influir en los ambientes de discordia, pues crea armonía. Calma las pasiones, las emociones violentas y la rabia. Favorece la intuición y la inspiración. Reduce los temores y neutraliza la negatividad. Protege contra los ataques psíquicos, transmutando la energía en amor. Pon una drusa o geoda su efecto será muy grande, cuanto más oscura la amatista más fuerte es su efecto.

      Con una elevada vibración espiritual, nos ayuda a ponernos en contacto con las energías más puras; y usada a nivel superior, la amatista nos abre a otra realidad. De este modo nuestras meditaciones resultan más profundas y potentes, de un alto grado de espiritualidad. Cuando meditamos aleja nuestros pensamientos de lo mundano ayudándonos a sentirnos menos dispersos. La amatista es una piedra que consuela en el dolor y proporciona alivio en los momentos de angustia.

      La amatista es una de las piedras mas espirituales, una piedra maestra. Y el cristal para el trabajo espiritual, absolutamente imprescindible para ello. Piedra del tercer ojo por excelencia; de modo que trabajar con ella situándola en el tercer ojo para estimularlo, nos permite abrirlo y limpiarlo, dejando aflorar así todo lo que llevamos dentro. Piedra para abrir la intuición y reforzar los dones psíquicos.

      Es una de las piedras del primer chakra y del sexto chakra de modo que es fabulosa para activar la energía de estos importantes centros de poder. estimula los chackras de la garganta y de la coronilla. Colocada sobre la frente o en la coronilla, la energía de este mineral se siente como una lluvia fresca y delicada que envuelve todo el cuerpo.


Amatista

      Cristal altamente protector; representa físicamente el rayo violeta alquímico de la transformación. Tiene afinidad con Acuario, Aries, Libra, Virgo, Sagitario, Capricornio y Piscis. Aunque la amatista por si sola elige a la persona que la necesita, sin influenciar que pertenezca o no a los signos indicados.

      Las puntas de amatista pueden usarse para sanar; pon la punta hacia ti para absorber energía y desviala de ti para liberar energía. La amatista es especialmente benéfica cuando se lleva sobre el corazón o la garganta. Lleva la amatista siempre contigo, como joya o en el bolsillo del pantalón y notaras siempre contigo su benéfico influjo.

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